Tratamiento efectivo y seguro para enfermedades mentales y del sistema nervioso central.
Tratamiento efectivo y seguro para enfermedades mentales y del sistema nervioso central.
Tratamiento
La Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) es una técnica de neuromodulación que mejora la conexión entre los circuitos neuronales. Utiliza campos magnéticos para crear un campo eléctrico a nivel cerebral que estimula las neuronas en zonas específicas. Se ha utilizado principalmente para tratar patologías en pacientes fármaco-resistentes o en personas que no han respondido eficazmente a tratamientos médicos y terapéuticos.
Patologías
Según estudios clínicos, al menos el 70% de las personas tratadas con EMT presentan mejorías notables y significativas.*
Consulta información detallada de los distintos estudios y resultados comprobados por cada patología.
Dispositivo
En las sesiones de EMT se emplea Tecnología de Estimulación Cerebral No Invasiva (sin cirugía ni medicamentos) para el tratamiento de distintos trastornos neuropsiquiátricos. Según la patología a atender, se emplea un protocolo específico que varía en la frecuencia, intensidad, tiempo y zona de estimulación cerebral.
Aplicación
Durante la sesión, el paciente permanece sentado cómodamente mientras se le coloca un gorro sobre la cabeza y una bobina NeuroPulse que transmite micro pulsos para estimular la zona de manera segura y sin dolor. Cada sesión puede durar de 30 a 60 minutos dependiendo de la patología a tratar.
Periodicidad
Cada caso requiere un número distinto de sesiones dependiendo de la patología y de la respuesta a la estimulación que presente el paciente. En promedio, el tratamiento requiere de 20 a 30 sesiones consecutivas (una sesión por día) para obtener resultados óptimos. Posteriormente, se podrá evaluar una re-aplicación en caso de ser necesario.
Especificaciones
Información adicional sobre la Estimulación Magnética Transcraneal
La EMT ha comprobado ser una excelente alternativa y un potente coadyuvante para el tratamiento integral de patologías neurológicas y psiquiátricas: Normaliza la función del sistema nervioso, mejora gradualmente los síntomas y reduce la dosis farmacológica del tratamiento médico, estimula la regeneración neuronal y mejora el funcionamiento general del cerebro favoreciendo al bienestar y la calidad de vida de la persona.
La EMT, a diferencia de otros tratamientos de neuromodulación, es una herramienta segura y no invasiva. No requiere cirugía, romper la piel ni penetrar cavidades del cuerpo; no amerita anestesia, sedación ni ingesta de medicamentos, tampoco produce dolor, convulsiones, trastorno de la memoria ni efectos secundarios graves.
Para iniciar el tratamiento de EMT, se requiere una valoración médica, diagnóstico e historia clínica por parte de un especialista en el trastorno a atender. Esto ayudará a determinar el protocolo a utilizar en las sesiones, contribuyendo a que el tratamiento sea más preciso y eficiente.
No se recomienda su uso en:
Los principales efectos secundarios son inusuales, transitorios y no requieren de tratamiento adicional: se ha llegado a presentar dolor de cabeza leve, afección acústica y episodio convulsivo en pacientes con epilepsia. Menos del 1% de los pacientes ha presentado alguno de estos síntomas.
Los resultados del tratamiento de la EMT se han aprobado científicamente por diversas instituciones de salud como la FDA. Por su parte, el dispositivo NeuroPulse ha sido avalado por Y Combinator y el Instituto del Cerebro de París, entre otras universidades y centros de investigación como la UNAM. Numerosos estudios clínicos y artículos de neurociencias y psiquiatría sobre la EMT (o TMS, por sus siglas en inglés) pueden encontrarse en la plataforma de consulta médica PubMed.
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